Río Cuarto.- A veces me han preguntado: qué se siente ser una mujer que conduce un sindicato. En primer lugar, en ese tipo de pregunta subyacen varias cuestiones. Al menos uno podría problematizar lo que está instalado en el sentido común acerca de cuál “debe ser” el rol de la mujer y qué visión se tiene acerca de los sindicatos.