Río Cuarto. - Luego de jornadas intensas y contundentes, marcadas por el calor y la unidad que caracteriza a esta gran familia sanitarista, puedo decir que esta organización, esta conducción, este consejo directivo y la Dirección Obrera, está más firme que nunca.
En estos últimos meses, hemos padecido maltrato y desprestigio de varios sectores, de la política, la dirigencia y quizás de algunos compañeros que, en su muy errada óptica, pretendieron desestabilizar. Hoy puedo decir que la fuerza no proviene de un cargo, de la chapa, ni de ser cercano, sino que proviene de las bases, la confianza y el respaldo de mis trabajadores, eso me fortalece en este camino, y es por ellos que lucho, es por ellos que voy a seguir luchando por recuperar el respeto de la clase política.
Sé que este camino presentará resistencia, traiciones y ambiciones personales, pero la lealtad al movimiento será la clave. Yo elijo ser un trabajador, y pelear por los mis pares.
La familia sanitarista es la esencia de mi día a día laboral, yo trabajo por y para ella porque sin ella no tendría un sentido dirigencia. Cuando un dirigente pierde la esencia del porque y para que lucha, se convierte en obsecuente y traidor a los compañeros, ahí no me van encontrar jamás.
Le agradezco a cada trabajador y trabajadora de obras sanitarias por permitirme estar al frente y ser la voz, ellos son la verdadera fuerza que empuja y transforma nuestra realidad laboral.
A los dirigentes que nos acompañaron desde CGT y desde las 62 organizaciones peronistas, ya sea presencialmente o con un mensaje solidario, les agradezco de corazón, por tener el valor de ser dirigentes. No es fácil en los tiempos que corren, porque ante la adversidad siempre tenemos la tentación egoísta de la comodidad.
Por ultimo agradecer a los compañeros periodistas, por cubrir nuestra lucha, por acompañar y por ayudar a visibilizar el reclamo.
Por Ricardo Tosto
Secretario General – Sindicato de Obras Sanitarias Río Cuarto